One of the things that has struck us in the last week is how fire victims who’ve lost their homes are coping in such a positive fashion. The piece below is by a longtime friend and colleague of 24th Street Theatre, Elaine Kondo McEwan. Elaine is an educator and artist, who along with Deb, helped influence a young Jack Black at the Poseidon School decades ago. Her husband, Chaz, served as 24th Street’s Board Chair for many years. After losing their beautiful home in the Palisades fire, Elaine wrote this piece reflecting on the teachings of her late mother, who was from Japan.


Una de las cosas que nos ha llamado la atención esta última semana, es cómo las víctimas de los incendios que han perdido sus hogares están afrontando la situación de una manera tan positiva. La siguiente pieza es de una vieja amiga y colega del Teatro 24 (24th Street Theatre), Elaine Kondo McEwan. Elaine es una educadora y artista que, junto con Deb, ayudó a influir en un joven Jack Black para tomar el camino correcto en la Escuela Poseidon hace décadas. Su esposo, Chaz, fue presidente de la junta directiva del Teatro 24 durante muchos años. Después de perder su hermosa casa en el incendio de Palisades, Elaine escribió este artículo reflexionando sobre las enseñanzas de su difunta madre, que era de Japón.

Discovering Treasures in Tragedy or Life Lessons, as seen through a wall of fire

As we are going through the experiences of loss, homelessness and uncertainty, I am reminded of things my mother used to tell me when I was growing up.  The very things that would elicit eye rolls and deep sighs of disinterest are now coming back to bring me comfort and direction.  The concepts of shikata ga nai, gaman, wabi sabi, and mono no aware ring through my ears and resonate through my soul now.  Funny how life works out.  Mom would laugh (after crying with concern) to hear me sharing these ideas with Chaz and others.  She taught me that these challenges bring opportunity for change, reflection, and gratitude.

Shikata Ga Nai.  It cannot be helped.  

This is not meant to be defeatist.  It simply means acceptance of what has occurred and finding a way to move on.  It is about not wasting time with finger pointing, blame placing, or self-pity.  It is about focusing on solutions rather than frustrations. It is about Resilience; learning to bend so you don’t break.  I am trying to Be Bamboo.  

We all fall down, at times.  That’s just the way life works.  It’s how we pick ourselves up that defines us.  Life is full of surprises.  With every challenge comes opportunity.  Opportunity to see things through a different lens. Opportunity to change. Opportunity to learn.  I’m reminded not to take anything or anyone for granted.  

Right now we are just taking it one day at a time, trying to piece our lives back together.  I feel luckier than many, in that we have each other and wonderful friends and family who have extended and embraced us with their support and love.  We can draw strength from that selfless love.  

Most of the time I am okay.  Sometimes, unexpectedly, I will remember something we lost and I have to turn away or walk away to shed a tear and have a moment.  Then, I remember that I still carry the memories of those moments or artifacts and feel blessed that I was able to enjoy them for a time.  

Wabi Sabi.  Everything is imperfect, impermanent and incomplete. 

I have learned to enjoy and appreciate the beauty of that fragility and transience.  I am learning to accept things as they are, instead of trying to force things to be what I want or expect them to be.  This is the essence of Buddhism.  I have found gratitude in unexpected situations when people that I have not been in contact with for decades suddenly reach out to express sympathy and offer help.  I am finding strength in those unexpected sources of assistance and positive outcomes from the ashes of our defeat.    

Mono no aware is about cherishing the present moment, acknowledging its beauty, and feeling gratitude for the time we have.  

This has been a tough one. I am struggling to learn that instead of clinging to experiences or material things, I must appreciate them for what they are and let them go when it’s time to move on. 

Gaman means “enduring the seemingly unbearable with patience and dignity.”  

So much is out of our control.  We could not control the fires that consumed our homes and changed our lives forever.  We cannot control the time it will take to clear our land so that we can rebuild and reset. What I can control are my actions and my attitudes.  I am working hard to develop inner strength and fortitude to face adversity through patience, perseverance and self-discipline.  Patience has not always been my strong suit.  Neither has self-discipline.  I must keep trying and persevere.  These are necessary for survival and creating a life of quality.  

Thank you, Mom.  Okasan arigato. 


Dejar Ir

Descubriendo tesoros en tragedias o lecciones de vida, vistos a través de un muro de fuego

A medida que atravesamos las experiencias de pérdida, falta de vivienda e incertidumbre, recuerdo las cosas que mi madre solía decirme cuando yo era niña. Las mismas cosas que provocarían poner los ojos en blanco y profundos suspiros de desinterés, ahora están regresando para brindarme consuelo y dirección. Los conceptos de shikata ga nai, gaman, wabi sabi y mono no aware se escuchan en mis oídos y resuenan a través de mi alma, ahora. Es curioso cómo funciona la vida. Mamá se reiría (después de llorar de preocupación) al escucharme compartir estas ideas con Chaz y otros. Ella me enseñó que estos desafíos traen oportunidades de cambio, reflexión y gratitud.

Shikata Ga Nai. No se puede evitar.

Esto no pretende ser nada derrotista. Simplemente significa aceptar lo que ha ocurrido y encontrar una manera de seguir adelante. Se trata de no perder el tiempo señalando con el dedo, culpando o auto compadeciéndose. Se trata de centrarse en las soluciones y no en las frustraciones. Se trata de resiliencia; aprender a doblarse para no romperse. Estoy intentando ser un bambú.

Todos caemos, en algún momento. Así es como funciona la vida. Es la forma en que nos levantamos lo que nos define. La vida está llena de sorpresas. Con cada desafío viene la oportunidad. Oportunidad de ver las cosas a través de una lente diferente. Oportunidad de cambiar. Oportunidad de aprender. Me recuerdan que no debo dar por sentado nada ni a nadie.

En este momento simplemente estamos tomando las cosas un día a la vez, tratando de reconstruir nuestras vidas. Me siento más afortunada que muchos porque nos tenemos uno a otro y a maravillosos amigos y familiares que nos han brindado y abrazado con su apoyo y amor. Podemos sacar fuerza de ese amor desinteresado.

La mayor parte del tiempo estoy bien. A veces, inesperadamente, recuerdo algo que perdimos y tengo que darme la vuelta o alejarme para derramar una lágrima y tener un momento conmigo. Entonces, recuerdo que todavía llevo los recuerdos de esos momentos o artefactos y me siento bendecida de haber podido disfrutarlos por un tiempo.

Wabi Sabi. Todo es imperfecto, efímero e incompleto.

He aprendido a disfrutar y apreciar la belleza de esa fragilidad y fugacidad. Estoy aprendiendo a aceptar las cosas como son, en lugar de intentar forzarlas a ser como quiero o espero que sean. Ésta es la esencia del budismo. He encontrado gratitud en situaciones inesperadas cuando personas con las que no he estado en contacto durante décadas, de repente se acercan para expresar simpatía y ofrecer ayuda. Estoy encontrando fuerza en esas fuentes inesperadas de asistencia y resultados positivos de las cenizas de nuestra derrota.

Mono no aware se trata de apreciar el momento presente, reconocer su belleza y sentir gratitud por el tiempo que tenemos.

Esto ha sido difícil. Me cuesta aprender que en lugar de aferrarme a las experiencias o a las cosas materiales, debo apreciarlas por lo que son y dejarlas ir cuando llegue el momento de seguir adelante.

Gaman significa “soportar lo aparentemente insoportable con paciencia y dignidad”.

Hay muchas cosas que están fuera de nuestro control. No pudimos controlar los incendios que consumieron nuestros hogares y cambiaron nuestras vidas para siempre. No podemos controlar el tiempo que llevará limpiar nuestro terreno para que podamos reconstruirla y restablecerla. Lo que puedo controlar son mis acciones y mis actitudes. Estoy trabajando duro para desarrollar fuerza interior y fortaleza para enfrentar la adversidad a través de la paciencia, la perseverancia y la autodisciplina. La paciencia no siempre ha sido mi fuerte. Tampoco la autodisciplina. Debo seguir intentándolo y perseverar. Estos son necesarios para sobrevivir y crear una vida de calidad.

Gracias mamá. Okasan Arigato

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